Hugo y el príncipe de los finales (Spanish Edition) [Kindle-editie] beoordelingen het boek quotes

Hace muchos años, en un lugar muy lejano, existía un reino llamado Lagartija en donde vivía un Rey que tenía un hijo llamado Gastón. En aquel reino los campesinos estaban obligados a pagar al Rey la mayor parte de lo que ganaban, por eso, existía un enorme malestar ya que mucha gente no tenía qué comer. Un día el Rey mandó llamar a Jeremías, el escriba del reino, para encomendarle una importante misión. Debería escribir la historia mejor contada de todos los tiempos. El Rey pensaba que si entretenía al pueblo con una buena historia entonces no habría una revolución y no pondrían en peligro su vida. Pero Jeremías no tenía el talento suficiente como para acometer dicha empresa, así que el Rey entró en cólera y ordenó encerrarle en una mazmorra con pluma y papel hasta que escribiese la historia. Si pasadas tres lunas llenas Jeremías no cumplía con su obligación, el Rey le cortaría la cabeza. Jeremías no tenía la más mínima idea de cómo escribir un buen relato. Lo más que había hecho, y no era gran cosa, era diseñar unas frases para los carteles de la corte o escribir pequeños discursos de protocolo para el Rey y además era su hijo Hugo quien le hacía muchas veces el trabajo. ¡Hugo! ¿Por qué no acudía a él? Al fin y al cabo era un buen alumno y se había leído todos los libros de su padre. Jeremías consiguió permiso del Rey para que su hijo le visitase en la mazmorra y al día siguiente, Hugo, después del colegio y acompañado de su madre, fue a visitar a su padre, quien le contó lo que había ocurrido, pero evitó decirle que el Rey le había amenazado con cortarle la cabeza. Hugo aceptó el encargo de su padre y un mes más tarde tenía un primer boceto de la historia. El problema es que no sabía cómo terminar. Sin un final, no podía ir a ver al Rey, por lo que empezó a pensar que nunca sería capaz de terminar lo que había empezado. Una tarde se fue al bosque. Se sentía cansado y triste por no progresar con la historia y además, no se había atrevido a comentar estos problemas con su madre. Hugo se detuvo junto a unas rocas en las que se escondía siempre que quería estar solo. Por primera vez, se dio cuenta de que si no conseguía crear una buena historia papá no volvería a casa y eso era terrible. Hugo se puso a llorar. Se sentía muy solo por no poder compartir eso con nadie y encima en el colegio las cosas no iban muy bien. Entonces apareció una lechuza escuchadora y después de presentarse, el ave le pidió que le contara su historia, así que Hugo sacó el cuaderno y le fue leyendo todo lo que había escrito. La lechuza escuchó la historia y cuando Hugo terminó le dijo que tendría que visitar al príncipe de los finales. Hugo no sabía nada del tal príncipe y le preguntó a la lechuza si le podría ayudar. La lechuza le contestó que sí y después le explicó cómo podría llegar hasta el castillo del príncipe. Al día siguiente Hugo partió de su casa en busca del castillo del príncipe comenzando así la que iba a ser la mayor aventura de su vida. Hugo y el príncipe de los finales es una historia ideal para aprender a escribir y muy recomendable no sólo para niños y adolescentes sino también para adultos.